Un sistema inmunitario que funcione correctamente es tu mejor defensa contra las enfermedades, y el Glutatión desempeña un papel fundamental para mantenerlo fuerte. Como antioxidante clave, el Glutatión mejora la función de tus células inmunitarias, ayudando a tu cuerpo a combatir virus, bacterias y otros invasores dañinos. Tener niveles bajos de Glutatión se ha relacionado con una mayor susceptibilidad a las infecciones y una respuesta inmunitaria debilitada.
Una de las funciones principales del Glutatión es reducir la inflamación crónica, que muchas veces es la causa oculta de un sistema inmunitario debilitado. La inflamación crónica puede afectar tu capacidad para producir glóbulos blancos que luchan contra las infecciones, haciendo más difícil recuperarte cuando te enfermas. Al aumentar tus niveles de Glutatión, puedes ayudar a modular esa inflamación y favorecer una respuesta inmunitaria más equilibrada.
Además, el Glutatión te ayuda a desintoxicar el cuerpo, evitando que las sustancias nocivas sobrecarguen tu sistema inmunitario. Asiste al hígado en el procesamiento y eliminación de toxinas, lo que le permite a tu cuerpo enfocarse en combatir infecciones en lugar de lidiar con una acumulación de compuestos dañinos. Este efecto desintoxicante es especialmente útil hoy en día, cuando estamos expuestos a contaminantes y alimentos procesados constantemente.
Si quieres fortalecer tu sistema inmunitario con Glutatión, incluye en tu dieta alimentos ricos en azufre como el ajo, la cebolla y las verduras crucíferas. También es importante que hagas ejercicio con regularidad, manejes el estrés y duermas bien para mantener niveles óptimos. En algunos casos, puede que necesites tomar suplementos para asegurarte de que tu cuerpo tenga suficiente Glutatión para apoyar tu inmunidad de forma efectiva.